DANZAS ARQUETÍPICAS - DANZAS DE LAS DIOSAS

THE GODDESS DANCE

“Despertando el Femenino Sagrado”

TALLERES DE DANZA Y MEDITACIÓN PARA MUJERES

Ciclo de arquetipos femeninos.
Talleres impartidos en fines de semana y también clases regulares en días de diario.


CICLO DE ARQUETIPOS:

El viaje de la Heroína que se inicia con:
La Madre: Démeter ,la madre Tierra y la gran Diosa; La Doncella: Perséfone y nuestra niña interna; La Seductora: Afrodita y el placer de los sentidos; La Amazona: Artemisa y nuestra autonomía interna; La Reina: Isis, nuestros dones, poder y autoestima; La Compasiva: Kwan yin, el amor compasivo y transformador; La Sabia: Hestia, Myriam de Magdala y Hécate, los 3 aspectos de la sabiduría femenina. La Creadora-Destructora: Innana y Khali, las diosas oscuras de la transformación y el cambio.
Los misterios de Eleusis, el retorno al Edén, integración, unidad y éxtasis.


Metodología y contenidos:

Activación de estas fuerzas mediante:
Meditaciones, visualizaciones guiadas y viajes internos.
Desarrollo de la expresión y la toma de conciencia corporal y la respiración.
Danza terapia y danza libre.
Aprendizaje de diversos estilos de danzas:
Danzas árabes y del vientre, afros, zíngaras, prehispánicas, tribales indígenas, Danzas circulares sagradas. Danzas extáticas. Danzas y cantos de celebración. Danza de los 4 elementos. Danzas ceremoniales.
Estudio del gesto, mimo y posturas representativas.
Trabajos plásticos. Dramatización y escenificación. Danza de máscaras.
Apertura de la garganta, cantos, exploración de la voz, tambores...
Adiestramiento con los complementos de cada danza y su estudio como objeto simbólico:
Velos, velas, plumas, sables, abanicos, alas, cintas, caldero, conchas etc.
Caracterización, atrezzo y maquillaje asociados


Objetivos y temas vitales:

A través de estos talleres, tratamos de resucitar nuestra energía vital, bajando al cuerpo y tomando consciencia de él, abrazamos nuestra encarnación física, realizando ante todo ejercicios de arraigamiento, contacto con el latido de la tierra, con nuestra respiración y con nuestras raíces primeras. Nos reconocemos sus hijas, y realizamos ceremonias de retorno a la tierra, de reconexión con la Madre, con nuestros ancestros sagrados y su sabiduría perdurable y eterna.

Además de esto se realizan principalmente trabajos de asentamiento en la pelvis, útero y vientre, con lo que vamos recuperando y reconociendo los centros sagrados y alquímicos de la esencia femenina creadora.
Se hace especial hincapié en la sanación y reconexión con el útero, fuente de nuestra creatividad y gozo. El don de dar a luz a la vida, en el sentido literal y psicológico de la palabra.

Danzando y corporeizando estos patrones psíquicos y arquetípicos en nosotras logramos trascender la fragmentación e incoherencia internas provenientes de una educación patriarcal que nos ha mantenido separadas de nuestra auténtica feminidad y de nuestro inmenso poder creador.
Con los actos psicomágicos de las danzas rituales y sagradas inscritas en la memoria de todos los pueblos antiguos de la tierra vamos renaciendo poco a poco al gozo de ser quienes somos en verdad; Así desde la integración de todas nuestras partes disociadas conseguimos alcanzar una mayor unidad interna que deviene en la celebración de estar y sentirnos vivas de verdad, abiertas a la alegría, al gozo y al éxtasis.

Los movimientos circulares y ondulatorios propios de las danzas orientales y tribales (de la tierra) y que se realizan con distintas partes del cuerpo, van consiguiendo contrarrestar poco a poco en la mujer y también en el hombre, los efectos devastadores (especialmente para la primera) de una mentalidad, rígida y excesivamente racional y cartesiana, herencia de esta sociedad masculinizada y castrante.
La circularidad sensual de la tierra y del agua nos devuelve a la armonía cadenciosa de la feminidad auténtica, inscrita a su vez en los patrones de la propia naturaleza y de sus elementos. Volver a lo instintivo, rescatar el lado salvaje, libre y genuino de nuestra naturaleza e identidad en conexión con la Madre Tierra.

A parte de explorar los registros propuestos a través de la expresión libre y genuina de nuestro cuerpo, se crean en otro momento del taller danzas más estructuradas y sencillas, con pasos referidos a arquetipos femeninos genéricos, para danzar en grupo y que sirven también de apoyo para la manifestación de éstos en nosotras.
La danza evoca el símbolo y éste interactúa con nuestro subconsciente modificándolo.
En el subconsciente radica el mayor porcentaje de nuestras vivencias y creencias ocultas no reconocidas que afectan nuestra conducta consciente y también nuestro destino. Es por eso que con la danza ritual, dotada de todo el significado simbólico del que la persona es capaz, se consigue interactuar, liberar y reprogramar el contenido inconsciente que desde la razón y desde nuestra consciencia ordinaria no podemos acceder.

El patriarcado representa la mente del ser humano separada del cuerpo. Es por eso que hay volver a él, reconocerlo, escucharlo, observarlo, sentirlo y liberarlo para después gozarlo, como una extensión propia e intrínseca a nosotras.
Todos los arquetipos femeninos aquí expuestos forman parte del núcleo integrador de la identidad de toda mujer, por lo que cualquier represión, castración o exceso de unos en detrimento de otros está revelando un desequilibrio en la psique femenina, que no le permite avanzar en su camino hacia la plenitud y la autorrealización global tanto como mujer, como ser humano. Por eso es necesario recuperar, llamar a todas las diosas que habitan en nosotras desde tiempos inmemoriales, para recuperar nuestro verdadero poder y el auténtico sentido de la vida.

LA TIERRA ES SAGRADA, NUESTRO CUERPO ES SAGRADO, NOSOTRAS SOMOS SAGRADAS…



I.H.

LAS CARAS DE LA DIOSA Y SUS DANZAS ARQUETÍPICAS

TALLERES PARA DESPERTAR AL FEMENINO SAGRADO EN LA MUJER

DESCRIPCIÓN:

El viaje de la heroína se inicia desde lo esencial, desde nuestro origen, nuestras raíces, volviendo a la tierra y que pasa a su vez por abarcar y abrazar también nuestra dimensión corporal y física. Aprender a aceptar plenamente nuestra encarnación dentro de un cuerpo que es el que nos ancla y permite llevar nuestras energías a tierra.

La tierra es Sagrada, nuestro cuerpo es sagrado, nosotras somos sagradas.

Desde aquí iniciamos nuestro primer contacto con la Gran Madre, empezando por Gaia, Deméter, la Madre Naturaleza, que no es otra que la manifestación física de la Divinidad femenina Creadora, la Diosa.
Restauramos los lazos sagrados que nos unen a nuestra Madre Divina, y sanamos y reconocemos los de nuestra madre terrena.
Nos parimos a nosotras mismas y conectamos con nuestro propio automaternaje y nutrición interna.


El viaje continúa por la Doncella y el contacto con la niña interior a través de Perséfone.

La heroína aquí recupera la inocencia de los sueños perdidos, los proyectos y anhelos no manifestados. Recordamos y vivenciamos la pureza aún no corrompida por los avatares del submundo y del contacto con la realidad dual.
Escuchamos y rescatamos a la niña herida y abrimos otra puerta a la niña de luz que nos conecta con la alegría de vivir y a su inmensa creatividad y espontaneidad.






Seguimos el recorrido, de la mano de la gran Seductora, la Diosa Venus, Afrodita para los romanos.

Ella nos abrirá a las mieles de nuestra sensualidad, sensitividad y belleza. La Seductora, nos conectará a nuestro deseo y pasión internos. Es el arquetipo de la seducción , no sólo sexual, si no la capacidad de atraer lo que deseamos. Nos abre a la vida y despierta nuestros sentidos para ser capaces de gozarla y sentirla en toda su plenitud.
Con este arquetipo exploramos las importantes facetas de la sexualidad femenina, sensualidad y energía creativa.
Se realizan trabajos de sanación y tomas de conciencia con la poderosa copa griálica de la mujer: el útero, fuente de toda vida, gozo, amor y creatividad.
Los misterios de la serpiente sagrada. Mitos, significado y aplicación en nuestra vida actual. El despertar de las memorias perdidas y activación del ADN.



Con Isis, la Reina,

Activamos nuestro autoreconocimiento y autovaloración asentando nuestro poder y éxito en el mundo. Revisamos el derecho a estar, a existir, a expandirnos como seres únicos, manifestando sin miedo nuestro brillo personal.
Vemos como es nuestra imagen interior de nosotras mismas o autoconcepto y cómo este influye en nuestra expresión y percepción del mundo y por tanto en nuestra alegría y satisfacción interior. Ego y sus mecanismos de defensa principales. Mapa del tesoro y dones internos.



En el siguiente paso de nuestro viaje, descubrimos a las Diosas Amazonas, el arquetipo de la Guerrera, de la mano de Artemisa, Atenea y Boadicea.

A través de ellas despertamos el fuego del plexo solar, nuestro yan interior, nuestra capacidad de lucha, autoafirmación, asertividad, confrontación y autonomía interna.
Son la diosas vírgenes, completas en sí mismas que permanecen fieles a su verdadera identidad preservando su autonomía antes que nada.








Avanzamos hacia la Compasiva, con la Diosa Kwan Yin, La Madre María en nuestra tradición cristiana.

La apertura del corazón, el amor alquímico y transmutador. Este arquetipo nos ayuda a abrirnos a la capacidad de dar y recibir de una manera menos personalizada y condicionada por los afectos personales.
Revisión de nuestras relaciones de codependencias y apegos y a su vez de patrones que se repiten en nuestras relaciones y que por tanto están sin resolver.
Sanación de nuestras emociones y relaciones a través del amor, la compasión y el perdón.





Llegando ya a la recta final de nuestro viaje, nos encontraremos con La Sabia o la Anciana, vivenciada en sus tres aspectos de Sacerdotisa, Hechicera y Chamana.

Hécate, Cerridwen, Myriam de Magdala y Hestia serán algunas de las misteriosas diosas e iconos femeninos que nos guiarán por este trecho del sendero. Un camino que nos lleva hacia el reencuentro con nuestra verdadera sabiduría, poder y magia internas.










Y por fin culminamos nuestro viaje con la Creadora-Destructora, las Diosas Oscuras, acompañadas por Khali e Innana, la diosa que desciende al submundo.

Diosas de la Muerte y de la Gran Iniciación que nos impulsan al cambio, las que también nos revelan nuestras sombras y partes oscuras no aceptadas ni reconocidas por nosotras..
A lo largo de nuestra travesía habremos finalizado con un ciclo entero de nacimiento, vida, muerte y resurgimiento. Estas poderosas e implacables diosas nos guiarán hacia la confrontación con el dolor, las falsas ilusiones y los apegos del yo, siendo éstas promesa de renovación, liberación interna, paz, entendimiento y crecimiento espiritual.





De la muerte de la ilusión, y de la disolución de la fragmentación psíquica con las que cargamos en nuestra mochila antes de partir a este viaje, emerge la conciencia de unidad y de éxtasis. Nuestras partes psíquicas anteriormente disociadas se integran en un yo más completo y global, más cerca de nuestra identidad real, hecha de consciencia pura, amor y luz. Es el camino de retorno al Edén. La evocación de los misterios Eleusinos griegos. La diosa y sus múltiples caras se encarna ahora en nosotras con plena consciencia. La manifestación del Cielo en la Tierra. Retorno a nuestro origen divino.

Impartidos por:
Inma Herrero "NARINTHYA"
Instructora y coreógrafa de Danza Oriental desde 1996
En la actualidad es facilitadora de Danza Oriental Fusión y
Danzas Arquetípicas sagradas y rituales.
Arteterapeuta Gestalt
Investigadora de las religiones paganas, danzas ancestrales y
el Camino de la Diosa